El Ministerio de Educación, tiene el difícil reto de proporcionar una cultura común a todos los estudiantes, que evite la discriminación y desigualdad de oportunidades, respetando al mismo tiempo sus características y necesidades individuales.
Es decir, alcanzar una calidad educativa que dé respuesta a las necesidades educativas de todos los estudiantes, lo que implica un cambio en la gestión escolar y en los proceso de evaluación que sin duda alguna conducirá a la transformación de prácticas pedagógicas en atención a las necesidades educativas especiales, considerando además, que para lograr que los estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas y no asociadas a la discapacidad alcancen evaluaciones de sus aprendizajes en equiparación de oportunidades.
Este instructivo pretende entregar orientaciones y guiar las acciones que deben realizar los docentes en la aplicación de las evaluaciones del aprendizaje de los estudiantes con necesidades educativas especiales, asociadas o no a la discapacidad coherente con lo que demanda una atención de calidad y así dar una respuesta de manera efectiva.